San José de Calasanz apuesta por este método que fomenta aprender sin memorizar
El colegio San José de Calasanz, en Santurtzi, no cesa en su empeño de ser pionero en el ámbito educativo. El centro marinero, que imparte tanto los ciclos de Educación Primaria y Secundaria como Formación Profesional y Formación para el Empleo, ya es el primero de Bizkaia en enseñar matemáticas con el conocido como, una herramienta innovadora para el aprendizaje de esta asignatura que ha llevado al país asiático a encabezar el último informe PISA (Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos) en competencias matemáticas.
A principios de los 80, Singapur, ante los bajos resultados de sus escolares en las comparativas internacionales, implantó un nuevo sistema matemático basado en las recomendaciones de especialistas internacionales en aprendizaje. Esta decisión les ha llevado a encabezar todas las listas internacionales de competencias matemáticas. Este curso el Colegio San José de Calasanz ha decidido seguir la estela del país asiático, ofreciendo una metodología muy concreta y diversos materiales didácticos que permiten al alumno la manipulación y la construcción mental de los conceptos matemáticos. Para enseñar cada concepto, se parte de representaciones concretas, pasando por ayudas pictóricas o imágenes, hasta llegar a lo abstracto o simbólico.
Menos repeticioens
«Con el Método Singapur los niños primero manipulan, después pintan y, finalmente, pasan a la abstracción con los símbolos matemáticos tradicionales», explica Teresa Monge, jefa de estudios de Calasanz. El Método Singapur sigue tres pasos. En primer lugar, los alumnos comprenden un concepto matemático manipulando objetos de la vida cotidiana. Después lo comprenden mediante dibujos e imágenes y, por último, se llega a la comprensión abstracta de ese concepto.
«Esta metodología permite al alumno un trabajo más manipulativo y cooperativo»
«El enfoque tradicional obligaba al niño a pasar rápidamente a la abstracción lo que hacía que muchos no entendieran bien los conceptos y terminaran por detestar la asignatura», señala el profesor del centro Francisco Ucero. Con el nuevo enfoque los alumnos dejarán de pasar tanto tiempo haciendo cuentas repetitivas para aprender matemáticas razonando y pensando. «El Método Singapur encaja perfectamente en la metodología innovadora y participativa del centro ya que permite un trabajo más manipulativo y cooperativo», concluye Ucero.
Fuente: el Correo