En el aula de madrugadores hacemos distintas manualidades a lo largo del curso escolar. ¿Sabíais que van más allá del puro entretenimiento? Las manualidades tienen muchos beneficios tanto físicos como emocionales. Desarrollan la creatividad y la imaginación, entrenando de esta manera el lado derecho del cerebro, responsable de las emociones, sensibilidad estética, visión espacial y la abstracción. También desarrollan la concentración, la paciencia y la perseverancia, fundamentales para su progreso personal, así como fortalecen la memoria y desarrollan la psicomotricidad fina y la coordinación en la realización de sus trabajos.
Podemos decir que a través de las manualidades el alumnado aprende a expresar sus emociones, a ser más paciente, trabajar en equipo y desarrollarse íntegramente rodeándose de un entorno lúdico que favorece el emprendizaje. La mejor manera de fijar los procesos de aprendizaje es divirtiéndose, así que… ¡manos a la obra!