Siempre hemos oído que las rutinas cobran mucha importancia en la vida de nuestros pequeños y pequeñas, pero ¿sabemos por qué? Según Álvaro Bilbao en su libro “El cerebro del niño explicado a los padres”, el niño se siente seguro cuando su cerebro sabe lo que va a pasar. Las rutinas ayudan mucho a que el niño o la niña se sienta calmado y seguro. Intentar seguir unos horarios más o menos estables para vestirles, alimentarle, bañarles o acostarles va a ayudar a que estén más tranquilos, coman mejor, adquieran hábitos de sueño con mayor rapidez. Ser constantes con los espacios va a ayudarlo a sentirse más seguro. Para el niño es tan importante saber que su entorno es seguro como aprender a ser flexible y adaptarse a los cambios. Unas rutinas calmadas y flexibles le ayudan a sentirse tranquilo y seguro en distintas situaciones. Debido al carácter repetitivo de las mismas, las rutinas les ofrecen situarse en un tiempo y lugar determinado, favoreciendo la toma de seguridad sobre sí mismos además de proporcionarles herramientas útiles para afrontar diferentes situaciones en su día a día. En la edad infantil, debe tenerse en cuenta que los distintos ámbitos están interrelacionados y todo lo que ocurre en cada uno de ellos tiene influencia y repercusión en los demás, por tanto, cuanta mayor estabilidad les ofrezcamos, mejores herramientas les habremos dado para tener más confianza en sí mismos.
Categoría: Educación infantil