En Calasanz Santurtzi apostamos por un servicio de madrugadores diferente. Además de desayunar, dormir o incluso, en el caso del alumnado de Educación Primaria, aprovechar para llevar a cabo o repasar las tareas escolares, intentamos que los niños pasen un rato lo más ameno posible después del madrugón.
A veces se nos ocurren ideas un poco disparatadas, y nos encanta experimentar con diferentes técnicas y materiales, los cuales intentamos que sean en su mayoría reciclados. En este momento, estamos haciendo un farolillo diferente y llamativo para que todos cantemos en torno a él en Santa Águeda.
¿Estáis deseando de ver el resultado? ¿Os lo podéis imaginar? ¡Seguro que brilla!