En Educación Infantil apostamos por el método Singapur para practicar las matemáticas. Esta metodología sigue tres pasos para fundamentar nuevos conceptos: concreto, pictórico y abstracto.
El punto de partida en un aula de 3 años son los objetos, donde partimos de lo concreto para poder trabajar conceptos matemáticos. Por eso las acciones deben ser prácticas y muy visuales.
En las aulas de 4 y 5 años nos enfocamos en ejercicios específicos para orientar acciones. Sin embargo, los pictogramas son cada vez más importantes y se están convirtiendo en una herramienta importante para expresar conceptos matemáticos simples.
El punto fuerte de este método es que si justificas tu respuesta puede haber más de un resultado bueno, por lo que podemos desarrollar la originalidad y creatividad de cada niño. ¿Es interesante, no?