Hablamos de respeto, de valores, de educación, pero ¿cómo inculcamos esos valores? Una manera de que los alumnos y alumnas trabajen e interioricen esos aspectos es ofreciéndoles experiencias que les enriquezcan y dándoles la oportunidad a compartirlas ellos mismos con sus iguales.
Nuestro alumnado experimenta vivencias de la mano de “Tuli”. Tuli es nuestra mascota y nos acompaña a lo largo del curso para recordarnos el valor de las cosas y la importancia del respeto. Cada fin de semana, cada uno de nosotros/as disfruta de momentos con la mascota. Esas vivencias las reflejamos en fotos que luego compartimos con nuestros compañeros y compañeras. ¿Para qué? Para aprender a tanto a escuchar como a ser escuchado, para trabajar la comunicación oral, la forma en la que creamos las oraciones y formulamos preguntas; respetamos turnos y trabajamos la responsabilidad de cuidarla a lo largo del tiempo que está fuera del centro escolar para que pueda seguir aprendiendo con el resto de compañeros y compañeras.