Errar también significa aprender. Pensamos que equivocarnos supone derrota, pero el error nos enseña el camino para llegar a lo correcto. Por ello, nuestro alumnado tiene la oportunidad de experimentar un aprendizaje significativo que les aporta incentivar la seguridad en sí mismos, siendo conscientes de su propio aprendizaje. Erramos, corregimos, aprendemos, volvemos a errar, volvemos a corregir, volvemos a aprender. Al fin y al cabo, la vida es eso, aprendizaje constante.
Categoría: Educación infantil